jueves, 18 de noviembre de 2021

FIESTA DE LA VENDIMIA EN CANILLEJAS

FIESTA DE LA VENDIMIA EN CANILLEJAS



Y en todo Madrid. 

Porque la propuesta que la Plataforma Quinta de Torre Arias hizo al Ayuntamiento de Madrid hace cinco años parece por fin que va a tomar cuerpo. Y si se cumplen los plazos, en breve se plantarán las variedades de vid que, en tres o cuatro, permitirán a los madrileños asistir en la calle Alcalá a la primera fiesta de la vendimia. 

Se recuperará un viñedo histórico, bajo la asistencia técnica del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario elaborando una simbólica añada de vino y recuperando, con un carácter ahora más popular, las cosechas que durante siglos y hasta la primera mitad del siglo XX hicieron las familias aristocráticas propietarias de la Quinta. Aunque la elaboración del vino urbano se haga en las instalaciones del IMIDRA, las bodegas recientemente restauradas del Palacio de la Quinta serán el escenario perfecto para estas demostraciones del otoño madrileño. 


Concursos literarios, de fotografía, ciclos de seguimiento del cultivo,...junto al pregón de la vendimia coincidiendo con las fiestas patronales del distrito de Canillejas, serán el marco de este proyecto que parece arrancar. Son estas las líneas generales del Proyecto de la Plataforma Quinta de Torre Arias, que nació en defensa del carácter público de la Quinta ante el intento privatizador de anteriores corporaciones municipales.








miércoles, 10 de noviembre de 2021

A propósito de...la declaración de BIC. Quinta de Torre Arias

 Fundamentos para la Declaración de Bien de Interés Cultural para la QUINTA DE TORRE ARIAS



La Comunidad de Madrid a instancias del Área de Cultura inicia expediente para la declaración de BIC del palacio y Quinta de Torre Arias en la categoría de conjunto histórico.

Anteriormente ( hace años) la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio ya lo solicito.

Con motivo de ello, está plataforma redacto el siguiente texto para reflejar nuestra opinión al respecto y que fue enviado al organismo competente.


Contexto:

Desde su constitución, a raíz de las protestas por Plan Especial de 2014 que, según el Tribunal Supremo de Madrid, dejaba la Quinta en una situación de desamparo, la Asociación ha acompañado los procesos posteriores para reivindicar la máxima calidad en todo lo relacionado con la finca, como bien público para el beneficio de los ciudadanos.

Pese a las declaraciones de buenas intenciones a posteriori, la Quinta ha sufrido pérdidas irreversibles de su patrimonio histórico y cultural debido a la falta de mecanismos de supervisión y conservación en el contrato de permuta de 1986 en lo que parecía una operación inmobiliaria de superficie y volumen sin consideración de su valor intangible. El deterioro habría comenzado antes de que interviniera el Ayuntamiento de Madrid, aunque queda patente que los 30 años de usufructo sin supervisar han llevado a un expediente de ruina y una intervención que ha pasado por demoler gran parte de las estructuras para consolidar su estructura.

En la inercia de ambos planes especiales publicados y el proceso de plan director en marcha, nuestra Asociación ha observado una premura y criterios cambiantes que han creado una visión disgregada de los elementos individuales de la Quinta que dificulta cada vez más su estudio, tanto en términos históricos, como técnico para entender como se podría implementar usos futuros contemporáneos basados en una narrativa que arranca desde el pasado rural de la finca y se proyecta hacia convertirse en un elemento central en la transición sostenible urbanística según las pautas de proyectos como Barrios Productores, Isla de Color y Bosque Metropolitano que promocionan el Ayuntamiento como su apuesta ante el cambio climático.

Para integrar estos elementos, la Plataforma ha insistido constantemente en que deben ser interconectados de manera que traten con coherencia los flujos de energías y recursos por la finca, acorde con los usos pasados que hicieron del lugar un enclave privilegiado y precisamente de la misma manera que describen los proyectos de transición como ‘Barrios Productores’: uso racional de los elementos bioclimáticos, de agua y con estudios del movimiento de personas, flora y fauna que beneficien y regeneren.

La arquitectura y paisajismo de ‘foto fija’ conlleva el peligro de modelos estáticos donde faltaría la dinámica necesaria para adaptarse ante estudios continuados de la historia funcional de la Quinta y encajar estos descubrimientos en un presente y futuro acorde con las necesidades de los usuarios.

Confiamos en que la declaración de BIC pueda dotar de protección y reflexión a la totalidad de la Quinta, con todos sus elementos, sabiendo que dará lugar a estudios más exhaustivos y criterios de mejor calidad en línea con la ‘Nueva Arquitectura Tradicional’. El buen diseñador no teme los criterios restrictivos, ya que salvaguardan la creatividad y protección basada en normas conocidas y probadas.


Propuestas anteriores:

La Plataforma ha trabajado incansablemente para avisar de elementos que corren el riesgo de ser dañados o desaparecer, algunos desconocidos hasta por ser subterráneos como un arco en el muro sepultado por el relleno exterior, sólo visible en fotos antiguas.

Se han presentado propuestas técnicas para un viñedo vinculado con la bodega de la Quinta, para que algunos edificios puedan albergar una granja urbana, actividades equinas y elementos museísticos que cuenten no solamente la vida de los nobles, sino del servicio y todas las personas que han trabajado allí.

Más allá de los edificios principales, se ha reivindicado la importancia de recuperar los recursos hídricos de la finca, fuente de su autosuficiencia, con un estudio de las servidumbres de paso originales y la posibilidad de un proyecto de infiltración distrital en la zona de captación.

Para los invernaderos, se ha alegado repetidamente que deben ser devueltos no sólo a su multifuncionalidad original, sino también otras funcionalidades sostenibles modernas que encajan perfectamente con la visión original de estos.

Podríamos seguir con la lista de propuestas relacionadas tanto con la preservación de los elementos históricos y culturales y su puesta en valor para la sociedad actual, pero debido al modo de trabajo institucional, por sectores, direcciones generales y partidas presupuestarias, queda patente que falta un elemento esencial, siendo este una narrativa cohesiva que conserve la visión global del conjunto, que pueda engarzar, pasado, presente y futuro de manera reconocible y que sirva de elemento distintivo de la singularidad de la Quinta de Torre Arias.

Si consideramos las motivaciones dadas en solicitudes anteriores de la BIC, por ejemplo, por Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, estas se han basado en la amplia documentación de la Quinta de Torre Arias por Miguel Lasso de la Vega y Alberto Tellería:

“El recinto, históricamente emplazado en el término de Canillejas, hoy anexionado a la Villa de Madrid, apenas ha sufrido cambios en su perímetro a lo largo de la historia y conserva tanto la estructura vegetal, las trazas planimétricas y las edificaciones que permitían funcionase como una quinta de recreo y explotación agrícola y ganadera. El palacio, junto con sus edificaciones auxiliares, algunas anejas al mismo y otras dispersas por la finca, las fuentes, los puentes, las puertas, los invernaderos, los jardines de traza, paseos, sotobosques y terrenos de cultivo, configuran un conjunto indisoluble que es ya testimonio único y valiosísimo de lo que era una quinta de recreo de la nobleza ligada al disfrute de la vida campestre y también al desarrollo de las técnicas agrícolas y ganaderas. Ningún otro ejemplo de su género queda en Madrid, y menos con este grado de integridad.”

No obstante, y para evitar que el enfoque histórico cultural quede diluido en la sensación de algo del pasado que ya no tiene relevancia para las personas de hoy en día, se requiere un elemento conductor más fuerte y dinámico que aúne tanto los elementos narrativos como físicos y conceptuales de la Quinta cuya declaración como Bien de Interés Cultural se solicita. 

 

Marqués de Bedmar

En el Marqués de Bedmar, encontramos precisamente ese hilo conductor, tanto en el relato de su vida como los vestigios físicos encontrados en la Quinta; una viga compuesta de hierro en el patio agrícola detrás del palacio; el complejo sistema de extracción de agua, aunque basado en técnicas milenarias, y los invernaderos decimonónicos.

El relato cultural que podemos extraer de esto es mucho más rico que un mero inventario de elementos inmobiliarios o paisajísticos y, bien contado, más propicio a estimular la imaginación de las personas que vayan a participar en el proyecto cultural.

Se trata de la revolución industrial, en que las técnicas de minería de carbón y fundición con máquinas de vapor propulsaron a la humanidad a tal velocidad exponencial que la mayoría de los grandes inventos del hombre han sido de los últimos dos siglos. Cien años después de construir los invernaderos de la Quinta, el hombre había puesto el pie en la luna.

En la Gran Exposición de Londres de 1851, el jardinero Joseph Paxton, experto en invernaderos, lanzó el modelo de naves enormes prefabricadas que se ha aplicado desde entonces en ferias comerciales del mundo entero. El propio Marqués de Bedmar era comisario de la Exposición de Paris de 1889, continuación de la experimentación mundial en nuevas arquitecturas y artefactos industriales, en ciudades cuyos ensanches, infraestructuras y obras públicas no cesaban de crecer.

La ‘choza caribeña’ exhibida en Londres en 1851 figuró en “Los cuatro elementos de la arquitectura” de Gottfried Semper, una teoría que llevó al diseño de la sala de turbinas Siemens en Berlín por Behrens. Al reivindicar la plena funcionalidad y restauración respetuosa del complejo de invernaderos de la Quinta de Torre Arias, se apunta a más que un edificio; estos plasman una parte de la historia de los edificios industriales y su teoría de construcción.

Siguiendo esta línea conceptual, podríamos llegar incluso al chalet y piscina de la última Condesa de Torre Arias en los años 60. A pesar de ser una humilde estructura prefabricada, comparte las mismas raíces que llevaron a Mies van der Rohe a diseñar Farnsworth House. La arquitectura como proceso dinámico lleva a cambios en las fincas con el tiempo; alas nuevas de las mansiones, también la conocida historia de aristócratas venidos a menos que se trasladan a dependencias menores de su finca.

 


La luna de miel con la industrialización nos ha llevado a puertas de la era Antropoceno y los serios retos que nos esperan con la contaminación global y cambio climático. Irónicamente, algunos de los elementos de aquella ilusión por la forma y función vinculado a la belleza vuelven a ser relevantes en la actualidad, con la búsqueda de soluciones para la arquitectura bioclimática y sostenible.

Dos ejemplos de edificios decimonónicos que han sobrevivido intactos son la Lechería Real en Windsor, Inglaterra, y los grandes almacenes de Harrods en Londres. El primero recuerda a la ilusión de Bedmar por sacar provecho a su cabaña bovina con los adelantos tecnológicos de la época, y el segundo, sigue sorprendiendo con la belleza de su mercado de comida que han visitado miles de personas diariamente desde hace siglo y medio.

Un ejemplo nacional, aunque de época más reciente, serían las Cavas Codorniu, de la arquitectura modernista, un monumento visitable que sigue realizando su función original.

Conclusión

Esperemos que la declaración de BIC de lugar a un proceso de reflexión abierta, estudio abierto y variado y una protección de los elementos que evite su desaparición o destrucción irreflexiva ante criterios desacertados.

Confiamos en que una narrativa fuerte y coherente, sea la que hemos sugerido o cualquier otra que encaje con lo que se va descubriendo, facilite un tratamiento respetuoso con el pasado histórico, a la vez que dinámico y capaz de adaptarse a usos futuros.

 


Para consultas sobre la declaración de BIC, adjuntamos a continuación el enlace al BOCM donde se ha publicado el expediente indicando, donde está toda la información oficial al respecto:


 http://www.bocm.es/boletin/CM_Orden_BOCM/2021/10/22/BOCM-20211022-61.PDF