lunes, 7 de agosto de 2017

PAISAJISMO NATURALIZADO

"Podrán cortar todas las flores, pero no podrán parar la primavera" 
Pablo Neruda
                                                                    
      No es habitual encontrarse en ediciones extranjeras de libros y revistas sobre jardinería (y menos en las españolas, porque apenas existen) ejemplos de jardines españoles. Cuando aparecen suelen ser jardines de Fernando Caruncho, jardines en España de autores extranjeros como Arabella Lennox Boyd o jardines que recuerden a la Alhambra de Granada cuando no es la propia Alhambra de Granada. Pero en el último año revistas como Garden Illustrated en Gran Bretaña o Garden Design en Estados Unidos, han publicado reportajes sobre algunos jardines de Miguel Urquijo, Renate Kastner y Fernando Martos. Las publicaciones de estos jardines nos alejan de los tópicos sobre la jardinería en nuestro país y demuestran que el buen hacer de un paisajista puede lograr que el clima español sea compatible con las nuevas corrientes de jardinería sin renunciar a un sello personal y cultural. "    Cuando nos referimos a jardines naturalistas, hablamos de jardines integrados en el paisaje y en los que dejamos crecer plantas silvestres.
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      En España no destacamos especialmente por valorar la naturaleza. El interés por la jardinería en nuestro país está muy lejos del existente en otros países. Esto más que opinable es medible, basta con comparar el número de publicaciones, eventos y negocios relacionados con el ramo. Así, buscar a través de un jardín una interpretación de la naturaleza que sea capaz de despertar algo en el espectador, puede ser la mejor de las maneras para que ese espectador se interese por la naturaleza y paisajes que hay más allá del jardín. La dureza y aridez de nuestro clima dejan más que claro que trabajar en soluciones que ayuden a la resilencia y sostenibilidad de los jardines es casi un deber. Es gratificante ver que la situación en lo que respecta a los jardines naturalistas en España ha mejorado.    
      La cuestión no es tanto introducir especies silvestres, como dejarlas crecer en una parcela, esa que le “robamos” a la naturaleza en su día y que ahora transformamos a nuestro antojo. 
      Y que es un jardín naturalista??...pues lo que buscamos para la Quinta: 
      De entre las muchas cosas que pueden definir lo que se entiende en estos días por jardín naturalista, nos vamos a quedar con dos como esenciales:

       1-. "Perseguir la generación de un impacto emocional en el espectador a través de la evocación de un modelo natural.
       2-. Mejorar la huella ecológica del jardín: hacer un uso eficiente del agua, reducir el empleo de productos químicos y maquinaria, y muy especialmente generar ecosistemas que aporten valor a la vida salvaje."


Hay que reconocer que el naturalista, el observador, está muy desprestigiado en una sociedad en la que impera la prisa, la concreción de resultados, el ansia de respuestas y la competitividad.
       «Para poder hacer una adecuada (y necesaria) simplificación de los ecosistemas y de los hábitats tenemos que hacer uso de la observación y de una visión de la naturaleza mucho más holística» (Paul Dayton).

       Biodiversidad y sostenibilidad: de gran importancia a la hora de diseñar y construir jardines. La tendencia entre las nuevas generaciones de paisajistas y jardineros es crear jardines naturales, organizando las plantas de otro modo y buscando otras formas de belleza. Las flores y su color, sin dejar de jugar un papel importante, pasan a un segundo plano para dejar el protagonismo a las formas, la textura y color del follaje. Al fin y al cabo las flores están presentes un corto periodo mientras que las hojas, frutos y semillas permanecen más tiempo. 

      A la hora de elegir las plantas con flor, siguiendo un esquema naturalista, se tiene en cuenta la forma, los frutos y el color, por este orden. Las transparencias son otro factor de gran peso, los matices de la luz del sol al filtrase entre las plantas más altas crea efectos visuales muy interesantes y es conveniente que sean plantas de texturas finas u hojas pequeñas. Elegir plantas autóctonas nos asegura gran parte del éxito en el mantenimiento, 
La mejor inspiración para plantar un jardín naturalista la encontramos en la naturaleza, observando prados, senderos, bosques, estanques..., y sin duda es cierto, pues lo que pretendemos es imitar la naturaleza de una forma fidedigna. Pero saber trasportar el concepto desde un espacio amplio a un pequeño jardín no siempre es sencillo. 
      Observar las plantas que crecen en el entorno nos dará pistas de lo que puede funcionar. Conocer el tipo de suelo, las temperaturas que soportan y si están en sombra o sol. Estas tres características son fundamentales.
      Utilizar preferentemente plantas nativas o alóctonas (de otras regiones) no invasoras.  

      Elegir antes una especie botánica que un cultivar, suelen ser más resistentes. Esto no quiere decir que los cultivares no puedan serlo, pero hay casos en que pueden ser un fracaso seguro. 
      Sembrar plantas atractivas para mariposas e insectos beneficiosos. (mariquitas, crisópodos, libélulas y moscas sírfidas). 
      Conocer la floración y la fructificación de cada planta, el color de las hojas en otoño, las bayas que aparecerán en invierno. Que el jardín tenga atractivo todo el año, más allá de la primavera. 
      Al agrupar las plantas buscaremos un fin estético, pero también un sostenibilidad y mantenimiento óptimo. Hay que evitar poner juntas plantas que por su crecimiento vigoroso pueda llegar a desplazar a otras más débiles. En un mismo grupo pondremos plantas con las mismas necesidades de agua, que podremos así regular convenientemente. Las plantas más altas deben permitir que el sol llegue a las más bajas. Difusión internacional del trabajo de paisajistas españoles 
      No es habitual encontrarse en ediciones extranjeras de libros y revistas sobre jardinería (y menos en las españolas, porque apenas existen) ejemplos de jardines españoles. Cuando aparecen suelen ser jardines de Fernando Caruncho, jardines en España de autores extranjeros como Arabella Lennox Boyd o jardines que recuerden a la Alhambra de Granada cuando no son la propia Alhambra de Granada. Pero en el último año revistas como Garden Illustrated en Gran Bretaña o Garden Design en Estados Unidos, han publicado reportajes sobre algunos jardines de Miguel Urquijo, Renate Kastner y Fernando Martos. Las publicaciones de estos jardines nos alejan de los tópicos sobre la jardinería en nuestro país y demuestran que el buen hacer de un paisajista puede lograr que el clima español sea compatible con las nuevas corrientes de jardinería sin renunciar a un sello personal y cultural. La excelente fotógrafa Claire Takacs me ha permitido emplear alguna de sus fotos como muestra de las maravillas con sello español que se están publicando en revistas extranjeras.
Nuevos jardines de corte naturalista 

      El grupo de paisajistas españoles trabajando en la creación de jardines muy interesantes no es nada despreciable y en los próximos años vamos a poder disfrutar poco a poco del trabajo que están desarrollando. Hace poco más de un mes tuve la oportunidad de visitar un nuevo jardín de Miguel Urquijo en Ávila y de la visita salí (y ya sé que Miguel me va a llamar de nuevo exagerado) atónito. De la ilusión y pasión por el buen hacer compartidos por el diseñador y el propietario, ha nacido un jardín que en su arriesgada concepción, dimensiones, empleo de materiales locales, selección de especies vegetales y adaptación a un paisaje y arquitecturas seculares, aporta un nuevo salto de calidad a nuestro panorama paisajista. Es necesario esperar un par de años más a que el jardín alcance su madurez, pero lo veremos.
       Pero como ejemplo de los jardines tan interesantes que se están haciendo he elegido uno del que sus autores ya han publicado fotografías y que se encuentra en mi lista particular de maravillas. Se trata de una cubierta vegetal en Madrid diseñada por Enriqueta León y Olmo Rengifo. Las fotos tomadas de la web del estudio (estudio Planta Paisajista) muestran el jardín en su segundo año. No hay mejor muestra que estas fotos de que los diseños naturalistas basados en vivaces entregan resultados con una rapidez y espectacularidad sorprendentes. Me resulta muy esperanzador que en España haya clientes que busquen soluciones como esta para la cubierta de su vivienda. Y más esperanzador aún que haya paisajistas capaces de ejecutarlo con semejante maestría. 

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Experimentación con nuevas aproximaciones a la jardinería en nuestro clima 
      Desde hace años, los autores Nigel Dunnet y James Hitchmough están trabajando en una aproximación al diseño de jardines basada en la siembra de mezclas de semillas. Sus trabajos particulares y sus colaboraciones con diseñadores como Tom Stuart-Smith y Sarah Price han dado resultados que muestran ya sin ninguna duda la validez de su propuesta. En España también hay paisajistas que están trabajando en esta línea en la que es clave la creación de mezclas de especies adecuadas a la aridez y raquitismo de nuestros suelos. De entre estos estudios me quedo con los de Miguel García Ovejero y sus ensayos en el parque Felipe VI y en el Real Jardín Botánico, los dos en Madrid. Sus praderas ya han demostrado que las mezclas de anuales en nuestro clima ofrecen resultados que despiertan el interés de los madrileños. Durante este año sus estudios avanzan en la línea de mezclas de vivaces y sus campos de prueba en el Jardín Botánico, en un entorno mucho más controlado y menos agresivo que las antiguas escombreras plagadas de conejos del Felipe VI, pueden entregar resultados muy interesantes.
Fuentes: Arañazos en el cielo. Elblogdelatabla. Creciendoentreflores


martes, 1 de agosto de 2017

BIOINDICADORES AMBIENTALES


Seres vivos que detectan la contaminación.
Las alteraciones de la calidad medioambiental se pueden comprobar observando a organismos especialmente sensibles a estos cambios.

Libélulas para saber el estado de las aguas, hormigas para evaluar la peligrosidad de una mina, abejas para detectar la contaminación atmosférica urbana, la hoja del tabaco para comprobar daños por ozono, corales y pingüinos para conocer el alcance del cambio climático...

En vez de costosos equipos de medición y análisis, algunos científicos proponen el uso de bioindicadores, organismos o sistemas biológicos sensibles a las variaciones en la calidad ambiental.
Ante la más mínima alteración de las condiciones de su entorno, algunos seres vivos generan una determinada respuesta, cambiando sus funciones vitales y/o su composición química o genética, o incluso acumulando el agente contaminante (bioacumuladores).
Por ello, estos seres vivos se pueden convertir en unos indicadores biológicos muy útiles, fiables y económicos para evaluar la calidad ambiental del suelo, el aire o el agua.

La larga lista de ejemplos de contaminación generados por el hombre en la naturaleza implica la exigencia de un cambio de conducta radicalmente opuesto a la de hasta la fecha.

Bioindicadores - indicadores biológicos
Contaminación ambiental: “Alteración ambiental causada por la energía o los materiales de desecho descargados al medio, donde pueden dañar la salud humana y los ecosistemas”

Los indicadores biológicos son atributos de los sistemas biológicos que se emplean para descifrar factores de su ambiente. Inicialmente, se utilizaron especies o asociaciones de éstas como indicadores y, posteriormente, comenzaron a emplearse también atributos correspondientes a otros niveles de organización del ecosistema, como poblaciones, comunidades, etc., lo que resultó particularmente útil en estudios de contaminación.

Las especies indicadoras son aquellos organismos (o restos de los mismos) que ayudan a descifrar cualquier fenómeno o acontecimiento actual (o pasado) relacionado con el estudio de un ambiente. Las especies tienen requerimientos físicos, químicos, de estructura del habitat y de relaciones con otras especies. A cada especie o población le corresponden determinados límites de estas condiciones ambientales entre las cuales los organismos pueden sobrevivir (límites máximos), crecer (intermedios) y reproducirse (límites más estrechos). En general, cuando más estenoica sea la especie en cuestión, es decir, cuando más estrechos sean sus límites de tolerancia, mayor será su utilidad como indicador ecológico. Las especies bioindicadoras deben ser, en general, abundantes, muy  sensibles al medio de vida, fáciles y rápidas de identificar, bien estudiadas en su ecología y ciclo biológico, y con poca  movilidad.

A principios de siglo se propuso la utilización de listas de organismos como indicadores de características del agua en relación con la mayor o menor cantidad de materia orgánica. La idea de usar como indicadores a las especies se generalizó, aplicándose a la vegetación terrestre y al plancton marino. En determinadas zonas las plantas se usaron ampliamente como indicadores de las condiciones de agua y suelo; algunas plantas, de la presencia de uranio, etc. Distintos organismos planctónicos se utilizan como indicadores de eutroficación.

En oceanografía los bioindicadores se utilizan en estudios de hidrología, geología, transporte de sedimentos, cambios de nivel oceánico, o presencia de peces de valor económico, por ejemplo. Los indicadores hidrológicos son organismos mediante los cuales se pueden diferenciar las distintas masas de agua de mar (masas que difieren en sus características físicas, químicas, de flora y fauna, y que se caracterizan, en general, por su temperatura y salinidad) y determinar sus movimientos. Los organismos pueden ser usados como sensores de una masa de agua, requiriéndose que sean fuertemente estenoicos para que no sobrevivan a condiciones diferentes a las de la masa de agua que caracterizan, o bien como trazadores de una corriente, si son más o menos resistentes a los cambios ambientales y sobreviven en condiciones diferentes, indicando la extensión de una corriente que puede atravesar varias masas de agua. Estos métodos biológicos son más útiles que las determinaciones físicas o químicas especialmente en las zonas marginales, de cambio, y, además, informan sobre el grado de mezcla de dos tipos de agua en las zonas intermedias.

La utilización de organismos vivos como indicadores de contaminación es una técnica bien reconocida. La composición de una comunidad de organismos refleja la integración de las características del ambiente sobre cierto tiempo, y por eso revela factores que operan de vez en cuando y pueden no registrarse en uno o varios análisis repetidos. La presencia de ciertas especies es una indicación relativamente fidedigna de que durante su ciclo de vida la polución no excedió un umbral.

Muchos organismos, sumamente sensibles a su medio ambiente, cambian aspectos de su forma, desaparecen o, por el contrario, prosperan cuando su medio se contamina. Cada etapa de autodepuración en un río que sufrió una descarga de materia orgánica se caracteriza por la presencia de determinados indicadores. Según su sensitividad a la polución orgánica se clasificaron especies como intolerantesfacultativas, o tolerantes.

Los indicadores de contaminación por desechos industriales generalmente son resistentes a la falta total o parcial de oxígeno,  la baja intensidad de luz,  etc. Los monitoreos biológicos son muy útiles, ya que, por ej., la acumulación de metales pesados en organismos acuáticos puede ser 10 millones de veces mayor a la del ambiente donde viven.

El uso de organismos indicadores de contaminación requiere conocer las tolerancias ecológicas y los requerimientos de las especies, así como sus adaptaciones para resistir contaminantes agudos y crónicos. Las investigaciones sobre organismos indicadores de polución comprenden el estudio autoecológico, en el laboratorio, para establecer los límites de tolerancia de una especie a una sustancia o a una mezcla de ellas mediante ensayos de toxicidad; y el sinecológico, que se basa en la observación y análisis de las características ambientales de los sitios en los cuales se detectan con más frecuencia poblaciones de organismos de cierta especie. Algas, bacterias, protozoos, macroinvertebrados y peces son los más usados como indicadores de contaminación acuática.

La mayoría de los estudios estiman características estructurales a diferentes niveles de organización, como cambios en  la estructura celular, o en la diversidad de especies, pero, más recientemente, se han incluido características funcionales, como producción y respiración.

Los resultados del estudio de las especies indicadoras de niveles de calidad de agua son más inmediatos, pero requieren un profundo conocimiento para identificar los organismos y sólo son adecuados para las condiciones ecológicas y características regionales; mientras que los resultados numéricos de los estudios de estructura de comunidades, si bien requieren su interpretación ecológica, demandando más tiempo, son independientes de las características geográficas regionales y tienen aplicabilidad aún con informaciones sistemáticas y ecológicas deficientes.

En las evaluaciones de riesgo ecológico se ha propuesto el uso de indicadores de conformidad, de diagnóstico, y tempranos de daño.

Los animales como bioindicadores ambientales

Bioindicadores - Bioacumuladores
Los indicadores de contaminación calibran la calidad del ecosistema a través de información que es recogida en el agua, en la atmósfera o en el suelo, y permiten identificar, dentro de un marco de calidad, el nivel de deterioro ambiental.

Los bioindicadores son organismos o sistemas biológicos que sirven para evaluar variaciones en la calidad ambiental. Presentan efectos visibles tras ser expuestos a la contaminación. En cambio los Bioacumuladores no presentan efectos visibles tras su exposición, sino que acumulan el contaminante.

Requisitos de unos buenos indicadores biológicos: Taxonomía sencilla, Biología bien conocida,  Amplia distribución, Estar presente en todos los hábitats posibles.

Tipos de bioindicadores

Microorganismos (Diatomeas y dinoflagelados),  Líquenes y hongosBotánicos, Zoológicos Mamíferos, Aves,  Anfibios y Reptiles, Peces, Invertebrados.

El reino Animal 

Los artrópodos

Crustáceos: Acuáticos. Número elevado de patas. Respiran por branquias.

Miriápodos: Terrestres. Número elevado de patas “2 por segmento”.

Quelicerados (arañas y opiliones): Generalmente terrestres. 4 pares de patas. Cuerpo dividido en dos.

Insectos: Generalmente terrestres. Alta diversidad. Cuerpo dividido en cabeza, torax y abdomen.

Los artrópodos como bioindicadores

Reconstrucción de ambientes: Paleoentomología. Morfología, Requerimientos ambientales, Entomología forense sensu lato.

Biodiversidad: Riqueza específica de una zona o ambiente a partir de: • Grupos o taxa de alto rango. Especies de un grupo como indicadora de riqueza total de especies de una zona.  Conservación: Caracterización y seguimiento de ecosistemas. Alteraciones de los ecosistemas.

¿Qué es la Biodiversidad?  ¿dónde hay más diversidad?
Biodiversidad: “Conjunto de los seres vivos que viven en nuestro planeta, incluyendo no sólo las especies sino los procesos que rigen los ecosistemas asi como el patrimonio genetico que encierran los organismos vivos”

Engloba: la variedad de los ecosistemas  terrestres, Acuáticos  y los complejos ecológicos. Categorías jerárquicas: Genes, Especies y ecosistemas.

Diversidad Genética: Se refiere a la variabilidad de genes que contienen en sus poblaciones e individuos una especie determinada.

Diversidad de Especies: Entendidas como identidades biológicas naturales que han evolucionado y evolucionan de forma independeinte a otras entidades (especies).

Diversidad de ecosistemas: Variedad de sistemas ecológicos con sus biocenosis y biotopos.

Bioindicadores Artropodianos
En medios acuáticos: Zonas húmedas, Oceanos y mares.

En medios terrestres: En ecosistemas forestales, En ecosistemas agrícolas, En ecosistemas urbanos.

Medios acuáticos continentales
Índice B.M.W.P: Determinación de invertebrados presentes, Calificación ambiental de la familia taxonómica, Valoración cuantitativa del medio. Aplicación: • Medios acuáticos: Lagos, lagunas, embalses y pantanos, Cursos de agua. Modificación del valor cuantitativo en función del medio. Método comparativo y estandarizado Medios acuáticos continentales. Indicadores de buena calidad del agua: Plecópteros,  Efémeras, Tricopteros, Odonatos, Coleópteros, Dípteros (Athericidae, Blephariceridae), Indicadores de aguas estancas y de baja calidad:  Dípteros ( Ephidridae, Culicidae, Chironomidae).

Plecópteros (Elevado interés conservacionista)

“Moscas de las piedras”. Ciclo de vida: Ninfas acuáticas, Adultos voladores. Hábitat: Ríos de aguas turbulentas, Lechos de grava. Familias presentes en nuestros ríos: Pérlidos, Tenioptéridos, Isopérlidos. Riesgos: Contaminación, Canalización.  “Efémeras” .Ciclo de vida:  Ninfas acuáticas, Adultos voladores (1 día). Alimentación: Ninfas herbívoras (3 cercos)  Adultos no alimentan. Hábitat: Ríos, Cuerpo aplanado para vivir entre rocas, Aguas poco o no contaminadas.

Efémeropteros (Elevado interés conservacionista)

“Efémeras”, Ciclo de vida: Ninfas acuáticas, Adultos voladores (1 día). Alimentación: Ninfas herbívoras (3 cercos). Adultos no alimentan. Hábitat: Ríos. Cuerpo aplanado para vivir entre rocas. Aguas poco o no contaminadas.

Tricópteros (Elevado interés conservacionista)

“Frigáneas”. Ciclo de vida: ! Ninfas acuáticas, Construyen cápsulas. Adultos voladores,Alas setulosas. Alimentación:  Ninfas depredadoras, Secretan seda. Hábitat: Ríos,Aguas quietas.



Odonata (Elevado interés conservacionista)

“Libélulas. “caballitos del diablo”. Muy buenos indicadores: Fácil identificación. Muestreo simple. Bien visibles. Buen conocimiento biológico. Sensibles a la alteración. Larvas depredadoras.



Coleoptera (Elevado interés conservacionista)

“escarabajos”,  Alimentación y respiración: Larvas depredadoras,“Bombonas de oxígeno”, Amplio rango indicativo: Salinidad, Zonas lacustres, Familias más comunes, Dytiscidae, Hydrophilidae, Riesgos,  Contaminación, Cangrejo americano.



Medios acuáticos continentales

Peces: Valencia hispanica Samaruc, Aphanius iberus Fartet, Gasterosteus gymnurus Espinosillo.

Anfibios: Rana perezi Rana común Bufo bufo Sapo común

Reptiles: Emys orbiculari Galapo europeo

Aves

Mamíferos

Medios terrestres

Los artrópodos sinantrópicos

Fauna edáfica: Crustaceos, Quelicerados,  Miriápodos

Hemiptera: Chinche de campo. Hábitos: Fitófagos. Hematófagos. Hábitat: Herbazales. Especies acuáticas. Ectoparásitos.

Orden Blatoideos : Cucarachas (mantis), Hábitos: Nocturnos, Omnívoros. Hábitat: Alcantarillas, Edificios.

Orden Diptera: Moscas de la carne. Familias sinantrópicas, Calliphoridae, Muscidae, Sarcophagidae. Hábitos: Necrófagas, Hábitat: Ubicuistas.

Orden Coleoptera: escarabajos, Hábitos: Coprófagos, Saprófagos, Hábitat: Ubicuistas.

Los vertebrados sinantrópicos
Aves, Palomas, Gaviotas, Mamiferos, Ratas, Ratones, Reptiles, Salmanquesa

Los artrópodos asinantrópicos
Orden Coleoptera: “escarabajos”. Amplio rango indicativo, Carabidae, Cicindelidae, Cerambycidae, Coleopteros saproxílicos: bosques antiguos.

Orden Lepidoptera  (Elevado interés conservacionista): “mariposas”, Elevado grado de endemicidad. Detectan modificaciones en el uso del suelo, Morphinae, Satyrinae, Heliconiinae,  Ithomiinae.

Orden Diptera:  Sirphidae, Moscas polinizadoras, Hábitos: Antófilos, Asilidae. Control biológico. Hábitos: depredadores.

Los vertebrados asinantrópicos
Reptiles, Aves, Mamíferos.

Plataforma Ciudadana Quinta de Torre Arias