“El servicio de mantenimiento y conservación integral de la Quinta de Torre Arias se llevará a cabo por la empresa adjudicataria, en su totalidad, salvo determinadas zonas y labores de jardinería que a continuación se detallan, debido a que existe en la Quinta de Torre Arias plantilla de personal municipal”.
Así incluyen la Quinta de Torre Arias, el último jardín de gestión directa que queda en la capital, en el recién aprobado contrato de jardinería y limpieza de Madrid, para que las empresas privadas se sigan lucrando mientras arrinconan a su plantilla y dejan morir el servicio municipal de jardinería.
La Quinta de Torre Arias es un Jardín Histórico Singular, recientemente declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico, de cuya conservación se ocupan los servicios municipales de jardinería del Ayuntamiento de Madrid, desde que este toma posesión de la misma, en agosto de 2014, con una plantilla actual de 11 trabajadoras y trabajadores repartidos en las siguientes categorías profesionales: 1 Encargada de Medio Ambiente, 1 Jefa de equipo, 4 Oficiales podadores y 5 Oficiales de jardinería.
Esta plantilla municipal se ocupa desde hace 8 años de la conservación integral (jardinería y limpieza) de la Quinta, que comprende una extensión total de 18 hectáreas. Siendo esta una plantilla suficiente y capacitada para la extensión y labores de conservación que se llevan a cabo en el jardín y las huertas, tanto por la ratio de trabajadores/as por hectárea como por la formación y capacitación de sus trabajadores y trabajadoras.
Tanto es así que no solo se ocupan del mantenimiento diario del jardín, sino que, además, han puesto en marcha huertas ecológicas y educativas, organizan visitas guiadas y talleres de educación ambiental y realizan esculturas de madera con los troncos de árboles caídos, entre otras actividades y trabajos.
La Quinta de Torre Arias es el último jardín municipal de gestión directa que queda en la capital. Esto es así al quedarse fuera de los contratos integrales de limpieza y jardinería que entraron en vigor en enero de 2014 y que se han prorrogado hasta la actualidad. Todos los demás jardines de Madrid, históricos o no y los viveros municipales están privatizados, siendo los pocos y pocas trabajadoras municipales que quedan en ellos meras “excepciones al contrato” (es así como los definen).
En el caso de la Quinta de Torre Arias fue la presión vecinal, política y sindical la que consiguió que en 2014 el Ayuntamiento aceptara desplazar a 10 trabajadores y trabajadoras voluntarias de otros parques y viveros a la Quinta para garantizar su conservación. Algunos de estos trabajadores veían como sus funciones eran privatizadas en los viveros municipales y otros parques y quedaban “mano sobre mano”, por lo que se trasladaron a la Quinta para iniciar un nuevo proyecto 100 % público.
Con la inclusión de la Quinta de Torre Arias en los nuevos contratos de limpieza y jardinería se pierde el último jardín de gestión 100% pública, se arrincona a sus 11empleadas y empleados públicos a un espacio reducido de 2 hectáreas y a unas pocas labores de jardinería y se produce un sobrecoste en su mantenimiento al pagar a una empresa privada por el trabajo que ya desempeñan los jardineros y jardineras municipales.
El gobierno municipal anuncia en su portal web en lo referente a Torre Arias y a este nuevo contrato: “Además, se incorpora la Quinta de Torre Arias, ya que la remodelación que se va a llevar a cabo requiere de más personal técnico del que dispone en la actualidad”. Argumento torticero puesto que la remodelación futura de la Quinta está sujeta a un proyecto que aún no está aprobado, ni licitado y a un Plan director que todavía no se ha publicado, por lo que, en estos 4 años, prorrogables a 6, de este contrato, la empresa adjudicataria cobrará por la conservación del jardín tal y como está en la actualidad.
Tampoco se han aceptado las propuestas de los y las trabajadoras de la finca en la línea de continuar con la gestión directa de la jardinería, ni se ha dimensionado la plantilla necesaria para esa futura remodelación, que podría ser cubierta perfectamente con empleados municipales cada vez más arrinconados en todos los parques y viveros ya privatizados, ni se han planteado dotar presupuestariamente este servicio municipal, porque su único afán no es la gestión responsable de los servicios públicos y el presupuesto municipal, sino el desmantelamiento de estos servicios en pro del beneficio empresarial.
Por ello, asistiremos con nuestra reivindicación el jueves 1 de diciembre a las 18:30 h frente al Ayuntamiento, a una convocatoria de entidades ciudadanas de todo Madrid, por una ciudad de derechos y servicios públicos, frente al mercantilismo del espacio y la privatización.
POR UNA JARDINERIA 100% PUBLICA EN LA QUINTA DE TORRE ARIAS.
