¿QUÉ FUTURO TIENE LA QUINTA DE TORRE ARIAS?

El Plan Especial de Protección de la Quinta de Torre Arias, aprobado por el Ayuntamiento de Madrid en 2018, establece en su artículo 3. “Objeto y criterios del Plan especial” lo siguiente:  

“Establecer el destino del ámbito para usos dotacionales públicos, priorizando la recuperación de los usos relacionados con su pasado agropecuario y su uso como parque urbano”.  

“Establecer la gestión pública del ámbito, que asumirá directamente el Ayuntamiento, sin perjuicio de constituir estructuras mixtas con entidades vecinales y ciudadanas”.  

“En atención a la historia de la quinta se priorizarán los usos de carácter agropecuario, en un sentido amplio del término, favoreciendo explotaciones ecológicas autosuficientes que utilicen energías y recursos renovables”.  

¿CUMPLIRÁ LA NORMATIVA EL AYUNTAMIENTO O SEGUIRÁ BUSCANDO COMO ENTREGAR EL PALACIO A MANOS PRIVADAS PARA EL LUCRO Y BENEFICIO DE UNOS POCOS PRIVILEGIADOS? 

La Quinta se remontan a finales del siglo XVI y destaca por su gran valor histórico, ya que constituye uno de los pocos testigos que quedan de las fincas mixtas agropecuarias y de recreo de la nobleza y por haberse mantenido como un espacio prácticamente inalterado, situado actualmente dentro de una gran metrópoli. 

La Quinta y los terrenos aledaños estaban destinados hasta mediados del s. XX a la explotación agrícola y ganadera, disponiendo de amplias masas arboladas, huertas, árboles frutales, viñedo, olivar y jardines ornamentales junto al palacio.  

Se aprovechaban las aguas subterráneas mediante dos viajes de agua, pozos con norias y varias fuentes. La distribución del agua se realizaba mediante un sistema formado por acequias superficiales. Igualmente se disponía de un sistema de recogida y almacenamiento del agua formado por distintos aljibes y albercas.

Desde tiempos del marqués de Bedmar, a mediados del siglo XIX, se ha destacado por ser una granja modelo por la innovación en sus procesos de producción agraria. 

La superficie construida ocupa más de 7.000 m2 y son de reseñar las siguientes edificaciones: Palacio, Caballerizas, Casa de Guardas, Casa de jardineros, Perrera, Porquerizas, Gallinero, Vaquería, Bodega, Casita junto al arroyo y 2 Invernaderos. 

La Plataforma Ciudadana de la Quinta lleva más de una década dedicada a impulsar y apoyar el conocimiento, la defensa y conservación del Patrimonio histórico, artístico, cultural, social, medioambiental, recreativo y educativo de la Quinta de Torre Arias y su entorno y su puesta al servicio de la ciudadanía, además de promover el desarrollo sostenible de la Quinta. 

Mientras, los gestores políticos al frente del ayuntamiento de Madrid, en estos diez años, han sido incapaces de poner en marcha ninguna iniciativa de rehabilitación y uso de los jardines y huertas, ni del Palacio y todo el complejo de edificaciones, y sólo se han esmerado en intentar entregar los edificios a entidades privadas para usos que nada tienen que ver con lo establecido en el Plan Especial de la Quinta. Entretanto, el movimiento ciudadano ha presentado decenas de ideas reunidas en la siguiente propuesta que hemos hecho llegar a todos los partidos políticos y que os presentamos resumida a continuación.   

       

PROPUESTA DE LA PLATAFORMA QUINTA DE TORRE ARIAS 

LA QUINTA DE TORRE ARIAS COMO CENTRO DE REFERENCIA EN TRANSICIÓN ECOLÓGICA, ECONOMÍA CIRCULAR Y LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO MEDIANTE LA CREACIÓN DE UN CAMPUS CIENTÍFICO EN AGROECOLOGÍA Y ENERGÍAS RENOVABLES   

Consiste en el desarrollo de una finca agropecuaria ecológica del siglo XXI, que aúne formación e investigación con conocimientos tradicionales de las culturas campesinas, recuperando las huertas tradicionales con cultivos autóctonos adaptados a las condiciones climáticas del espacio, restauración del viñedo y las labores de vendimia y vinificación, creación de bancos de semillas para recuperación y cultivo de variedades tradicionales no comerciales, recuperación de los invernaderos que serían calefactados mediante sistemas de inercia térmica y energías renovables, compostaje de los restos de poda y residuos vegetales, introducción de ganado de razas autóctonas en peligro de extinción para regenerar el suelo mediante abonado natural: ovejas, cabras, gallinas, etc., todo ello integrado y dirigido a buscar la autosuficiencia de la finca y convertirla en un referente en economía circular. 

Para ello es necesario el desarrollo de investigaciones y proyectos en:  

• - Ganadería y agricultura regenerativa  

• - Técnicas de cosecha de agua para la autosuficiencia hídrica   

• - Medidas de fomento de la biodiversidad 

• - Alimentación saludable y sostenible: Producción y elaboración de alimentos de cercanía de alto valor nutricional, recuperando el espacio de huertas tradicionales y los invernaderos incluyendo celebración de mercados agroecológicos. 

• - Desarrollo de proyectos relacionados con la lucha contra el cambio climático y adaptación al mismo, así como con la reducción de emisiones de efecto invernadero, todo ello sustentado por soluciones basadas en la Naturaleza.   

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Este Campus científico también albergaría proyectos de experimentación e implantación de energías renovables, que permitan la autosuficiencia e independencia energética del espacio, y que incluso sirva para exportar los excedentes de producción al entorno (District Heating); así como facilitar la creación de comunidades energéticas incluyendo a los vecinos y vecinas, asociaciones y entidades próximas.   

El Palacio sería el núcleo fundamental de todo el proyecto albergando estudios de formación profesional y universitarios en Agroecología, ya que en la comunidad de Madrid no existe en la actualidad ninguna escuela de capacitación profesional en la materia, complementados con artes y oficios tradicionales, mediante la creación de una escuela y centro de investigación en bioconstrucción y técnicas constructivas tradicionales bioclimáticas.  Además, una parte de los edificios se usarían como sucursal de escuelas y universidades públicas para su uso como centros de formación. 

El conjunto de edificaciones agropecuarias (caballerizas, vaquería, porquerizas, gallineros, palomar, etc.), permitirían la creación de una Granja Escuela Educativa, para la aproximación de toda la población, en especial de niños, niñas y jóvenes, al entorno rural y al conocimiento y preservación de nuestras razas ganaderas autóctonas en grave peligro de extinción.

En este proyecto ciudadano no falta el componente socioeconómico con la mirada puesta en nuestro distrito y en los colectivos más vulnerables, mediante el impulso de la economía social y local. 

Dando formación y creando oportunidades de empleo para colectivos desfavorecidos y en riesgo de exclusión social y fomentando el asociacionismo y la economía colaborativa, la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y el desarrollo social y comunitario de nuestros barrios y distritos. 

La Quinta de Torre Arias tiene la posibilidad de ser, además de un hermoso jardín histórico para pasear y disfrutar de un pedacito de naturaleza, un gran centro cultural, social y científico al aire libre, único e irrepetible en la ciudad de Madrid.