domingo, 18 de marzo de 2018

UNA GRANJA PALACIEGA EN MADRID

por Adrian Woods, portavoz de la Asociación Plataforma Quinta de Torre Arias, que invitó  a Pauline Wolters de la EFCF a visitar la Quinta de Torre Arias el 2 de enero de 2018.

La Quinta de Torre Arias, una propiedad de 18 hectáreas dentro del área metropolitana de Madrid, recientemente abierta al público, se encuentra entre otros dos parques mejor conocidos con edificios históricos, cuesta arriba y cuesta abajo dentro de la misma cuenca.
Además de la visita a la histórica finca agropecuaria, se aprovechó el tiempo para hacer un par de visitas relámpago a los otros dos parques para que Pauline Wolters de la EFCF pudiera hacerse con el ‘panorama general’ del alcance completo del “Eje Verde” que forman los tres parques, originalmente conectados por el mismo sistema hídrico y, aunque la presión urbanística ha secado los arroyos originales, estos permanecen en la memoria viva de algunos residentes mayores de la zona de Canillejas.

Aguas arriba, se encuentra la Quinta de los Molinos, nombrado por sus dos molinos de granja norteamericanos para bombear agua, presidida por un palacio de los años veinte, en que pronto se inaugurará una biblioteca infantil, y la sede anterior de una Escuela de Formación Profesional de Jardinería en los años ochenta. La fama del parque se ha extendido debido a la belleza de sus almendros en flor a principios de la primavera. Aguas abajo, los jardines románticos de El Capricho contienen un palacio del siglo XVIII y numerosos ‘ruinas’ paisajísticas, albergando además la colmena de observación más lujosa de Europa. La última sorpresa para nuestra visitante se encuentra detrás de dicho parque, el Castillo de la Alameda, del siglo XV, y cerca, los restos del Qanat, o sistema de canal de agua de manantial en la calle de la Fuente, que es uno de los elementos patrimoniales que dan renombre a todo el barrio. 


La visita principal empezó con presentaciones: Ramón Linaza, Asesor del Área de Medioambiente y Movilidad, y Rafa Ruiz, de Educación Medio Ambiental y Huertos Urbanos, ambos del Ayuntamiento de Madrid; Víctor Núñez, representando a la Junta de Distrito; cinco jardiner@s de la plantilla del parque, y miembros de la plataforma vecinal Asociación Plataforma Quinta de Torre Arias, incluyendo una arquitecta, ingenieras agrónomas, historiadores locales y blogueros ecologístas.

Pauline Wolters comenzó con una descripción de su trabajo en la EFCF y su organización nacional, y como la EFCF sirve a muchas granjas urbanas en toda Europa, compartiendo experiencias, recursos y conocimiento. Durante toda la visita, la mantra constante de Pauline era que, más allá de los méritos físicos o logros de las granjas urbanas, “También pretendemos hacer que la gente piense!”.

Y así nos pusimos a pensar colectivamente, ya que siglos de historia en una finca tan grande, con un palacio enorme, establos y una vaquería en la cima de la colina, rodeado de docenas de edificios menores, invernaderos, casetas de pozos, y todo tipo de infraestructuras antiguas en varios estados de restauración o ruina dieron a los presentes muchos temas de conversación. 

El objeto definido para la visita era considerar como, después de su restauración, los edificios podrían emplearse de una manera constante, acorde con su propósito original, aunque adaptado a las necesidades sociales y educacionales contemporáneas, y hasta que punto podrían integrarse las funciones de una granja urbana en una red más amplia de parques, incluyendo jardines ornamentales y otros usos. Por supuesto, se establecieron muchos contactos y se llevó a cabo mucha discusión productiva de otros proyectos y enfoques para la ecología urbana en transición.


Más allá de la entrada monumental que enmarca la avenida principal y la casa del guardés, los caminos se bifurcan; hacía el oeste, se encuentran praderas que antes eran campos de labor, con un olivar al fondo. Al este, están los huertos con dos invernaderos históricos, donde los jardineros explicaron sus proyectos en marcha: un huerto experimental de variedades tradicionales y recolecta de semillas, y un huerto biodinámico, espesamente acolchado, donde las cosechas comestibles crecen en asociaciones de plantas cuidadosamente establecidas para complementarse orgánicamente, además de proporcionar hábitat sacrificable para una población equilibrada de insectos polinizadores y depredadores.
Los jardineros describieron sus métodos de organización y su esperanza de que fuesen restaurados los invernaderos ruinosos y almácigas de una manera funcional que mejorase su trabajo, basado en su participación en el proceso de diseño como usuarios profesionales de las infraestructuras. 
    
Entonces Pauline aprovechó la mención de los insectos para describir la importancia de llegar a las mentes
jóvenes a través de un taller de ‘Cluedo de Insectos’ en que detectives escolares se dedican a rodear el escenario del ‘crimen’ con cinta de policía e investigar si el culpable de finiquitar a la cosecha víctima es un insecto nadador, volador o reptante. Esto llevó a una conversación sobre los hoteles para insectos en la quinta, y las lagartijas, aves e insectos que tienen sus nidos en grietas y recovecos entre los ladrillos y sillería, cuyo hábitat se encontrará en peligro en breve debido a la reconstrucción de los muros perimetrales de la finca. 

Oír sobre las lagartijas de muro de Maastricht y como se estudian, planifican y establecen protocolos de restauración histórica con estricta supervisión en los Países Bajos incrementó nuestra determinación de exigir que las autoridades responsables de preservar el patrimonio en Madrid consideren más exhaustivamente los hábitat y la biodiversidad de las especies en los informes medio ambientales y procedimientos de sus proyectos. 
  
Agua por doquier                                                                    
El punto de interés siguiente en la visita era el arroyo de Trancos, que divide la granja original en la colina de terrenos en el valle que se adquirieron posteriormente. La confluencia de dos arroyos en el extremo oeste y un nivel freático alto, ayudado por la gran fortuna de tener un estrato de arcilla en justo en el lugar apropiado, han mantenido el alto valor de la propiedad durante siglos, optimizado por media docena de pozos ubicados estratégicamente, con aparatos de bombeo y un sistema de riego tradicional histórico casi intacto con albercas y dos manantiales que abastecían los abrevaderos y se usaban, por cacera, para regar los jardines y huertos. Por desgracia, la presión urbanística, con sus construcciones y carreteras, ha recortado seriamente la zona de captación y los gestores de las Quintas tendrán que diseñar urgentemente una estrategia integral si pretenden mantener la autosuficiencia hídrica de esta propiedad.  

La sequía y la calidad del agua son un tema recurrente en las noticias en todo el mundo y Pauline nos informó que incluso países como Holanda se aseguran de que formen parte del currículum escolar, con talleres sobre el ahorro de agua y como hacer filtros de agua usando botellas llenas de arena y otros materiales reciclados. Esto llevó a una conversación sobre el otro extremo del ciclo, sobre las aguas fecales, contaminantes y la bioremediación del agua usando jacinto de agua y soluciones micológicas experimentales, aunque en algunos casos la concentración de metales pesados puede ser un problema. 

Edificios de la granja
Detrás del palacio, con su torre de reloj, almenas ornamentales y unas vistas impresionantes del recién inaugurado Estadio de Fútbol Wanda Metropolitano, finalmente llegamos al patio donde se alojaban los animales más valiosos; cuadras para los caballos purasangre y una cabaña de 180 vacas lecheras que, antiguamente, pastaban en los 160 hectáreas de campos que ha tragado el inexorable avance urbanístico.  
  
Se estaban realizando las obras de restauración y se prohibía el acceso al patio, aunque la vista desde las puertas en cada lado daban una idea de las proporciones e importancia anterior de este complejo, que también contenía un gran lagar y bodegas para almacenar el producto de sus propios viñedos. 

Un momento impresionante de la visita fue poder ver el henar abierto desde la parte inferior de los escalones, por las puertas abiertas. Este ático cubre toda la parte superior de los estables y vaquería, con unos 200 metros de longitud, que todavía tiene un carro sobre carriles que se utilizaba para repartir el heno que se tiraba por trampillas en el suelo a los pesebres del ganado en el piso bajo.  Las enormes vigas de madera demostraban la escala masiva de la obra de restauración necesaria para reemplazar todo el tejado de estos edificios y del palacio debido a años de abandono. Más allá, siguiendo el muro norte, al otro lado del baño para caballos, se encuentran las ruinas de la perrera, del matadero y el frontón. Se yergue una torre de agua encima del pozo principal de la finca, una estructura que alimentaba la fontanería presurizada de los edificios a su pie. 

A un corto paseo a través de una zona ligeramente boscosa se encuentra el lugar propuesto para una futura granja urbana, encima de las praderas superiores.   
Algunos de los vecinos mayores del distrito que atienden las visitas mensuales organizadas por la Plataforma recuerdan haber venido aquí en su juventud para comprar huevos, leche, carne y verduras.

Edificado alrededor de su patio propio, con un pozo en el extremo noroeste, se encontraban varios edificios: la casa del pastor, con un porche para ovejas, la sala de ordeño de vacas, que tenía un sótano-fresquera alicatado donde se almacenaban las cantaras de leche, todos ahora en estado ruinoso. Pegados a la valla este, se encuentran media docena de piaras y un edificio multipropósito con cubierta de teja plana roja, usado para guardar heno, como palomar y gallinero. 

Un camino de tiro de la noria usada para sacar agua de un pozo, y los abrevaderos debajo del patio esperan un estudio por parte de los arqueólogos, además de muchos sillares que podrían ser las bases de jaulas para pájaros, y otros elementos que requieren inventariado y un enfoque razonable a su restauración funcional.

Debate
Se habló largo y tendido sobre el estatus jurídico de los animales en la ciudad, incluyendo la normativa sobre colmenas, aunque parece haber vías de solucionar trabas por medio de interpretación de las leyes actuales dentro del marco de los actuales instrumentos urbanísticos. 

Lograr un equilibrio apropiado de seres vivos dentro de un contexto educativo que respete la capacidad de carga de la tierra, un enfoque arquitectónico sostenible que encaje con la restauración histórica y los requisitos múltiples de los usuarios contemporáneos, será un reto a seguir, aunque esperamos que se permita participar al público y personal más diversos como usuarios potenciales, con vistas a un diseño que estimule la creación de empleo y la economía local. 

Pauline explicó como un proyecto de granja urbana en Italia con un edificio vacío pronto se llenó con aperos agrícolas cuyo utilidad original se había perdido en las brumas del tiempo (www.cascinacolombara.it). Tambien mencionó la importancia de establecer un ente ‘paraguas’ que hiciera de puente entre las administraciones públicas y el público en general, para encontrar soluciones de gestión adecuados que generasen recursos. Estas deben prestar mucha atención y adaptarse a las percepciones locales ya que, por ejemplo, hay ciudades cuyos habitantes todavía no están listos para debatir con sensatez el papel de animales de trabajo, o la matanza. 

En el caso de que algunos proyectos susciten dificultades técnicas o entren en conflicto con otros usos preferidos, no hay escasez de otras ideas para involucrar al público madrileño de todas las edades en la apreciación de su patrimonio agrícola, tales como la recuperación del viñedo histórico y un festival de la vendimia parecido al de Montmartre en París, que ya ha recibido la aprobación de la asamblea plenaria de la Junta de Distrito. 

A tod@s los que estuvimos presentes, nos gustaría agradecer a Pauline habernos visitado y compartado con nosotros tanta información y ánimo. Antes de concluir, nos gustaría mencionar que se imaginaba una futura convocatoria de la Conferencia de la Federación Europea de Granjas Urbanas en la Quinta de Torre Arias, quizás en 2020, como una perspectiva ilusionante.

https://drive.google.com/file/d/1WJu712apuz4BTPgDYsLZ1hIen1ycYOrl/view?usp=sharing

Artículo publicado en el Newsletter de EFCF 
(Imagen de enlace)





Para más información:
http://torreariasplataforma.blogspot.com.es/
www.facebook.com/quintatorrearias/


Plataforma Ciudadana Quinta Torre Arias 



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